martes, 19 de enero de 2010

Violencia infantil,la constante en los hogares


Por: Edmundo Olivares Alcalá

Las cifras que existen sobre el violencia infantil al interior de las familias en nuestro país indican que es una constante el maltrato físico, emocional y sexual al interior de los hogares.
Las familias de origen constituidas en su mayoría por personas heterosexuales, no son garantía para que se brinde bienestar a nuestras niñas o niños, aseguró la diputada del PRD, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Maricela Contreras.
Dio a conocer datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sobre violencia infantil, en el 2006, se registró que en México sufren violencia familiar tres millones de niños, ocasionando la muerte de 80 mil cada año relacionados con esta causa.
Además se precisó que entre 80 y 98% de niñas y niños mexicanos son víctimas de castigos corporales, pues como una manera de educación, los padres propinan golpes en las manos con correas, alambres, cables y objetos diversos como piedras o zapatos, llegando incluso a quemaduras.
Para la diputada del Sol Azteca, esta violencia hacia los niños pasa desapercibida, es disfrazada de disciplina y aceptada por tradición o costumbre.
Es inaceptable, pues el hogar es uno de los sitios donde más violencia sufren niñas y niños, ya que el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), reporta que en 99% de los hogares existe violencia emocional, en 16% intimidación, en 11% violencia física y en 1% abuso sexual.
El Distrito Federal organizaciones sociales indican que en uno de cada tres hogares se vive algún tipo de maltrato infantil, que equivale a un millón 400 mil casas.
En 8.5 millones de niñas y niños en México sujetos a violencia debido a la inexistencia de una política de Estado que proteja a los niños y adolescentes de maltratos.
Además que 21 niños en el país diariamente sufren relaciones forzadas u otras formas de agresión física o sexual.
La promotora de las reformas de matrimonio entre personas del mismo sexo señaló que, a diferencia de los que se oponen al tema de la adopción en las denominadas bodas gay, hasta el momento sólo se han dado opiniones basadas en percepciones personales e ideologías de los supuestos daños que se pueden ocasionar a los niños que sean sujetos bajo esta figura jurídica.

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