Aumento a impuestos ha provocado sufrimiento a empresas

Por: Edmundo Olivares Alcalá

El aumento de impuestos en México ha detenido el mercado interno y provocado mayor sufrimiento en las empresas, y aunque en el país se han manejado bajas tasas de interés, éstas no llegan a las micro y pequeñas empresas que dado el riesgo que suponen no tienen acceso al crédito.
Las únicas empresas que puedan sobrevivir, serán las que logren engancharse a la cadena de suministro de alguna empresa exportadora.
orge Smeke Zwaiman, director del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, dijo que el aumento a la gasolina, como insumo primario que es en varios sectores, provocará un golpe inicial que después no tendrá mayor efecto pues la inflación está razonablemente controlada.
Dijo que es un incremento que ante un mercado interno comprimido no se puede transmitir al precio final y las empresas tendrán que absorberlo, “habrá que ver cuántas lo pueden hacer y cuántas no”.
El académico pronostica que este será un año complicado en el que si bien la economía no caerá como en 2009, tampoco le ve posibilidades de tener una recuperación que lleve a las empresas a sentir un alivio sustancial.
Al ser las exportaciones el motor de la economía mexicana, atenida a lo que ocurra en Estados Unidos, el principal problema en nuestro país es y será la reactivación del mercado interno, que se logrará hasta generar empleos en número y calidad suficientes que antes requieren de inversión y ésta a su vez de reformas estructurales, mayor seguridad y un mejor ambiente de negocios.
Para alcanzar lo anterior son necesarias políticas económicas de mediano y largo plazo “y hasta transexenales” que creen inversión productiva para que la gente tenga dinero y acceso a productos, pero no hay políticas económicas que realmente nos lleven a ver un mercado interno consolidado.
Al retomar cómo vislumbra el año 2010 para las pequeñas y medianas empresas (Pymes), Smeke mencionó que para reactivarse deberán tener flujo de dinero a través de ventas, o estarán en graves problemas al no tener margen de maniobra, ni acceso a líneas de crédito amplias ni a mercados financieros.
Por lo pronto, las bajas en ventas en las Pymes –incluso en algunas de 50 por ciento-, son las que han provocado el desempleo que en mayor medida no proviene de las grandes empresas, sino de las pequeñas y medianas que han cerrado en México.