martes, 23 de febrero de 2010

Tardeadas, el más grave problema para los jóvenes


Por: Edmundo Olivares Alcalá

El problema más grave alrededor de los espacios de diversión para los jóvenes, los más peligrosos, no son los antros, sino las famosas tardeadas que se hacen, sobre todo, alrededor de escuelas de nivel medio superior y superior.
el diputado del PRD, en el Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Erasto Ensástiga Santiago, dijo que no se puede decir que todos los antros son peligrosos, pues la mayoría que hay en la ciudad son seguros, “muchos jóvenes los fines de semana van a estos lugares y no tienen riesgo, lo que sucedió en el BAR-BAR fue un caso atípico”.
Lo que representa un problema y pone en riesgo a los jóvenes, pues en donde hay riñas, heridos, venden alcohol adulterado y hasta droga, porque no hay la mínima regulación, son las famosas tardeadas que se hacen alrededor de las Preparatorias, Colegio de Ciencias y Humanidades, Vocacionales y Cetis, entre otras.
Ensástiga Santiago declaró que jurídicamente la autoridad no puede revisar en patios de vecindades, en casas que alquilan para ese tipo de eventos, incluso en unidades habitacionales, “jurídicamente no es una actividad comercial pero en los hechos están generando muchos conflicto”.
Apuntó que no existe ninguna reglamentación ni ninguna ley, pero además hay pocas acciones del Gobierno de la Ciudad para evitar que proliferen este tipo de actividades.
Reconoció que en este asunto debe de intervenir la ALDF, y que debe de establecerse en el Código Penal, para darle más atribuciones a la Policía Judicial, a la Policía Preventiva y puedan intervenir en estos casos para aplicar con todo rigor la ley a quien organiza este tipo de eventos, pero también al que renta el espacio.
Declaró que la Ley de Establecimientos Mercantiles no debe tener muchos artículos, debe ser muy clara, muy concreta, para que pueda invertir el empresario y el particular que quiera meter recurso en actividades dirigida a jóvenes.
Pero también, agregó, que se hagan responsables de su seguridad, en Protección Civil, de los horarios de funcionamiento, de cómo entran y cómo salen los muchachos, y en caso de violación a alguno de los artículos, que se les aplique el rigor de la Ley, .

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