México debe contar con un marco legal que fomente la salud mental

Por: Edmundo Olivares Alcalá

Las enfermedades mentales se están multiplicando en México de forma muy alarmante, por lo que se debe de para eliminar la discriminación y para ello México debe de contar con un marco legal que fomente la salud mental.
La Fracción del PVEM, en el Senado de la República presentó una iniciativa de ley, por medio del senador Manuel Velasco Coello.
“Las políticas públicas para atender estos males del Nuevo Milenio, están totalmente rezagadas, y tanto los recursos como la infraestructura, resultan insuficientes para brindarle una atención digna y profesional a la gente que acude en busca de ayuda”, explicó.
Velasco Coello, reveló que son contadas las clínicas especializadas del sector público que atienden enfermedades mentales y el presupuesto etiquetado para este rubro no alcanza ni el 1 por ciento, cuando la recomendación es invertir el 10 por ciento de los fondos totales asignados a la salud.
Los casos, dijo el legislador del Partido Verde, aumentan dramáticamente a lo largo y ancho del país, pero no hemos sido capaces de formar a los especialistas suficientes para atenderlos.
“Hablamos de gente que por su enfermedad mental, es víctima del desamparo, la discapacidad y la discriminación; gente que por su condición de salud, es excluida de la posibilidad de llevar una vida digna y de insertarse al desarrollo de sus comunidades como personas productivas y en igualdad de circunstancias”, precisó.
Nos referimos, dijo Manuel Velasco, a enfermedades mentales silenciosas que son causantes de padecimientos por todos conocidos, como son la bulimia, la anorexia, la depresión y las adicciones que matan a miles de mexicanos al año.
Jóvenes, mujeres, niños y ancianos, son víctimas de estos padecimientos, que limitan su desarrollo, que los margina de las oportunidades, que les provocan conflictos familiares y que muchas veces son motivo de maltrato y abusos terribles.
Dejó en claro, que las enfermedades mentales no deben ser motivo de discriminación, sino que deben ser asuntos de salud pública que requieren una respuesta concreta a través de instituciones, especialistas y programas dirigidos a su atención prioritaria.