Por: mEdmundo Olivares Alcalá
Segunda llamada… Segunda Llamada... A pesar de las advertencias de científicos de la UNAM, diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y especialistas, que la ciudad de México seguiría sufriendo graves inundaciones si no se llevaban al cabo trabajos de desazolve en el drenaje profundo, además de que éste es inoperante e insuficiente para desalojar el agua de lluvia, el Ejecutivo local, Marcelo Ebrard, minimizó estas llamas de atención.Hace una año, cuando se registró la primera gran inundación, los técnicos indicaron que el drenaje ya había sido rebasado y era insuficiente y la ciudad de México corría el riego de inundarse, pero la respuesta del jefe de Gobierno del Distrito Federal consideró, en esa ocasión, que trataban de politizar el tema y que el Emisor Central, principal, conducto de salida del drenaje, trabajaba al 100 por ciento.Los científicos, como los diputados de la ALDF, aseguraron que desde hace varios años, en época de lluvias, la urbe se inunda porque es insuficiente el Emisor Central, por el número de habitantes y urgieron la necesidad en la construcción otro canal de desage que, se asegura, se podría comenzar a construir de inmediato.Se recordarán los graves problemas que ocasionó el torrencial aguacero que se abatió en el Valle de México y de las advertencias, pero el Ejecutivo local se aferró al señalar que durante la revisión al drenaje profundo no se detectaron fallas estructurales, y los problemas de filtración y exposición de acero en algunos puntos son atendidos.En esa ocasión, el mandatario local negó que el drenaje profundo corra el riesgo de colapsarse, aunque especialistas de la UNAM aseguran que éste es insuficiente, al verificar el estado en que se encuentra.A Marcelo Ebrard le han presentado pruebas, principalmente estudios realizados por científicos de la máxima casa de estudios y que señalan que desde hace varios años, en época de lluvias, la urbe se inunda porque el Emisor Central no es suficiente.Hablaron sobre el nuevo gran canal de desage e indicaron que en la primera etapa esta obra cruzaría una parte de la Sierra de Guadalupe, empezando en el Río de los Remedios y concluiría en el Estado de México. Las ventajas de esta obra es que el actual drenaje en funcionamiento, podría cerrarse para su total y adecuada reparación, en tanto que el nuevo operaría de manera alterna.Los científicos de la UNAM y los diputados de la ALDF compararon la población existente en 1975 con la de hoy, es el doble, lo que implica que la cantidad de agua que se vierte al drenaje es mucho mayor y para mitigar las inundaciones anuales es necesario construir un segundo emisor similar al actual, capaz de incrementar la capacidad de desalojo.El actual sistema de drenaje profundo consta de tres interceptores, de cinco metros de diámetro y una longitud aproximada de 100 kilómetros y el Emisor Central de 6.5 metros de diámetro y una longitud de 50 kilómetros .El actual emisor fue inaugurado en 1975, cuando la población era de unos 10 millones y tenía una capacidad de 170 metros cúbicos por segundo, que ha disminuido a unos 110 debido al deterioro y que ahora sirve a una población de unos 20 millones.Estudios revelan que la capacidad no es suficiente, los canales superficiales no podrán resolver el problema, pues debido a los hundimientos, su capacidad es cada vez menor. Este emisor es el principal encargado de desechar el agua de la Cuenca del Valle.Desde 2007 empezaron a hacer análisis en las áreas de ingeniería hidráulica, ambiental, mecánica de suelos y de estructuras, a fin de definir qué tipo de mediciones y monitoreos eran necesarios para llevar a cabo el diagnóstico y qué tipo de atención se requería.Las reparaciones más “urgentes” se hicieron ya en la época de estiaje, pero, harían falta otras etapas de rehabilitación que permitan recuperar la capacidad original del desalojo de aguas pluviales y además proporcionar al túnel una mayor durabilidad por los gases que se generan y posibilitar un funcionamiento óptimo a largo plazo.Un muestreo final determina la capa protectora del concreto nuevo, que se prevé tenga una duración de 30 años.En ese momento de tragedia en el estado de México, la Comisión de Gestión integral de Agua en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), alertó a la Comisión Nacional de Agua (Conagua), al Sistema de Aguas de la Ciudad de México y a la Comisión de Agua del Estado de México, sobre las inundaciones regionales que se podrían generar, a través de los interceptores del drenaje profundo, a fin de evitar más desgracias.Fue el entonces diputado del PRD, Daniel Salazar Núñez, quien exhortó a los tres niveles de gobierno para coordinar esfuerzos y prevenir estos desastres, toda vez que el tema del agua no conoce de fronteras, ni niveles de responsabilidad político-administrativas, por lo que no se debe politizar el problema.
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