Año 2, semana 62, del 27 de febrero al 5 de marzo de 2010Edicion 69
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(Pagina 18?
Corrupción en el Tribunal Electoral del df
(Primera Parte) Carlos Aguila Franco
Sin lugar a dudas, en toda sociedad democrática, sus instituciones en las que se defienda la aplicación de las leyes, son muy importantes, para que verdaderamente exista la democracia. Pero más importante aún, es que verdaderamente sean aplicadas las leyes y no solamente sirvan de maquillaje en beneficio de los gobernantes en turno, fingiendo algo que no hacen.Razón por la cual se hace necesario que quienes integren estas instituciones sean personas con experiencia, pero con una alta calidad moral que avale su trabajo en beneficio de la sociedad y la ciudadanía.Este es el caso del Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF), que se ha visto envuelto en un caso de corrupción de uno de sus magistrados que lo integran. A través de este reportaje, estimado lector, usted conocerá esta red de corrupción y nepotismo que Miguel Covián Andrade construyó cuando fue presidente del Tribunal y que se ocultó, destapándose a finales del 2009, siendo ahora magistrado del mismo. Conozcamos esta vergonzosa historia.A principios de noviembre del 2009, se dio a conocer públicamente, que la Contraloría Interna del Tribunal Electoral del Distrito Federal llevaba a cabo una investigación contra el magistrado Miguel Covián Andrade, por la presunta venta y renta de plazas laborales. Por si eso no fuera poco, se le indagaba por diversas irregularidades administrativas durante su gestión como presidente del órgano autónomo (de enero del 2007 a febrero del 2008). Además, se le atribuye tráfico de influencias y nepotismo.Las supuestas acciones llevadas a cabo por el hoy magistrado del TEDF, son muy graves, razón por la cual, de comprobársele las acusaciones en su contra, el ex presidente del TEDF podría ser removido del cargo y hasta inhabilitado para ejercer funciones dentro de la administración pública.De acuerdo al expediente TEDF-CG-I/09/2009 de la Contraloría, desde el pasado mes de abril comenzaron las indagatorias promovidas por una ex trabajadora del equipo jurídico de Covián Andrade. En base a las primeras testimoniales que abrieron el expediente, al magistrado se le acusa de exigir hasta el 50 por ciento del salario mensual a quienes trabajan tanto en su ponencia como en diversas áreas.La denunciante, María de Lourdes Chávez Martínez, afirmó ante la contraloría que el magistrado le dio el cargo de asesora B a partir del 1 de noviembre del 2007, con un sueldo de 22 mil pesos, de los cuales la mitad era para Covián, cuando era presidente. Aportando como pruebas número de cuenta y fichas de depósito, que durante más de un año realizó a nombre de Lizette González Porras, quien desempeña el cargo de asesora A con dicho magistrado. Destacando que los depósitos en un principio se hacían directamente a la cuenta de Inverlat del magistrado Covián Andrade, de acuerdo con las denuncias, de las cuales también hay copias de los depósitos hechos.Las investigaciones han revelado, que varios empleados han sido señalados como parte de la plantilla, que es obligada a entregar el 50 por ciento de su sueldo mensual. Necesario destacar que a la cuenta de quien se hacen los depósitos, González Porras, quienes han denunciado, la señalan como pareja sentimental del magistrado Miguel Covián.Esta denuncia ha destapado una cloaca enorme en el Tribunal Electoral del DF, ya que de acuerdo a declaraciones de funcionarios del TEDF, informaron que ésta no es la primera acusación que hay por actos de extorsión contra el magistrado. Claro está, los funcionarios solicitaron no revelar sus nombres, pero explicaron que un empleado del área de Informática lo señaló ante el pleno del TEDF, de que Covían le quitaba el 50 por ciento de su sueldo a cambio de no correrlo.Ante esta denuncia, afirmaron los funcionarios, fue la razón principal por la cual Covián Andrade tuvo que dejar la presidencia del órgano autónomo, esto aunado a las quejas de nepotismo e inconsistencias en áreas administrativas antes mencionadas.Pero la corrupción generada por quien fuera Presidente del Tribunal Electoral del DF, no para en estos casos, ni se terminó al dejar el cargo. Lourdes Chávez Martínez, quien denunció ante la Contraloría del Tribunal Electoral local las presuntas extorsiones del magistrado Miguel Covián Andrade, afirmó que son más de 20 empleados quienes continúan entregándole el 50 por ciento de su salario. Afirmando, que en retribución al pago de la cuota fijada, el magistrado les concede (a sus subordinados) laborar un promedio de dos horas. Lo anterior debido a que el 90 por ciento de su ponencia (equipo de trabajo) realiza actividades complementarias, como estudiar una licenciatura o maestría y hasta tener un empleo alterno. Asegurando, que aceptó las condiciones de Covián Andrade debido a las necesidades económicas que enfrentaba. Primero con labores meramente administrativas con un sueldo de siete mil pesos mensuales y luego el mismo porcentaje del cargo que me ascendió: secretaria B. Señalando, que el magistrado en cuestión engancha a sus víctimas con “la falsa idea de ser caritativo”, ofreciendo trabajo y apoyo en todo lo que uno pueda necesitar. Una vez que se ha firmado el contrato, les afirmaba que sus padrinos políticos, como el senador René Arce, requería de una serie de apoyos para el partido. Esa era la condición para poder laborar con el magistrado. Incluso, la primera quincena era completamente para él. No conforme con el pago de las cuotas mensuales, el ex presidente del TEDF les aplica el mismo porcentaje —50— en aguinaldos, cajas de ahorro y demás prestaciones. Ya con más confianza, el magistrado llegó a aceptar que el porcentaje que los empleados del órgano autónomo le dan, era para ayudarse económicamente debido a los múltiples compromisos que tenía. Respecto a quienes pretendieron negarse, por lo menos en una ocasión, a darle dinero, los removía inmediatamente del cargo, bajándoles el sueldo y la categoría. El beneficio de ello, insistió Chávez Martínez, era para quienes nunca fallan con sus cuotas, llegando a ocupar cargos especializados a pesar de no contar con la carrera terminada. Ante lo denunciado y conocido públicamente, involucrándose al Senador del PR René Arce, este negó las acusaciones de trabajadores del Tribunal Electoral del Distrito Federal encaminadas a que el magistrado Miguel Covián le entregaba recursos económicos por concepto de cuotas. Haciéndolo público a través de una misiva, dirigida al Diario que la publicó: Conozco y respeto al Dr. Covián por su trayectoria académica y cargo como magistrado electoral. No conozco para bien o para mal a las personas que imputan hechos al Dr. Covián. Niego categóricamente una relación tan vulgar como la que ahí se menciona. Estaré pendiente de que el Dr. Covián haga las aclaraciones pertinentes. Obviamente, el señor Magistrado Covían Andrade, nunca las hizo.Las denuncias aumentaban, sin que la contraloría interna del TEDF, cumpliera con su trabajo, tal pareciera que trataban de que este caso de corrupción y nepotismo no trascendiera y que con las fiestas de fin de año se fuera diluyendo, pero el cúmulo de anomalías y lo grave de ellas ejercían presión para que no quedara impune. Si como Presidente del Tribunal Electoral del DF, no le hicieron nada, los denunciantes confiaban que ahora como Magistrado si se aplique la ley.
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Corrupción en el Tribunal Electoral del df
(Primera Parte) Carlos Aguila Franco
Sin lugar a dudas, en toda sociedad democrática, sus instituciones en las que se defienda la aplicación de las leyes, son muy importantes, para que verdaderamente exista la democracia. Pero más importante aún, es que verdaderamente sean aplicadas las leyes y no solamente sirvan de maquillaje en beneficio de los gobernantes en turno, fingiendo algo que no hacen.Razón por la cual se hace necesario que quienes integren estas instituciones sean personas con experiencia, pero con una alta calidad moral que avale su trabajo en beneficio de la sociedad y la ciudadanía.Este es el caso del Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF), que se ha visto envuelto en un caso de corrupción de uno de sus magistrados que lo integran. A través de este reportaje, estimado lector, usted conocerá esta red de corrupción y nepotismo que Miguel Covián Andrade construyó cuando fue presidente del Tribunal y que se ocultó, destapándose a finales del 2009, siendo ahora magistrado del mismo. Conozcamos esta vergonzosa historia.A principios de noviembre del 2009, se dio a conocer públicamente, que la Contraloría Interna del Tribunal Electoral del Distrito Federal llevaba a cabo una investigación contra el magistrado Miguel Covián Andrade, por la presunta venta y renta de plazas laborales. Por si eso no fuera poco, se le indagaba por diversas irregularidades administrativas durante su gestión como presidente del órgano autónomo (de enero del 2007 a febrero del 2008). Además, se le atribuye tráfico de influencias y nepotismo.Las supuestas acciones llevadas a cabo por el hoy magistrado del TEDF, son muy graves, razón por la cual, de comprobársele las acusaciones en su contra, el ex presidente del TEDF podría ser removido del cargo y hasta inhabilitado para ejercer funciones dentro de la administración pública.De acuerdo al expediente TEDF-CG-I/09/2009 de la Contraloría, desde el pasado mes de abril comenzaron las indagatorias promovidas por una ex trabajadora del equipo jurídico de Covián Andrade. En base a las primeras testimoniales que abrieron el expediente, al magistrado se le acusa de exigir hasta el 50 por ciento del salario mensual a quienes trabajan tanto en su ponencia como en diversas áreas.La denunciante, María de Lourdes Chávez Martínez, afirmó ante la contraloría que el magistrado le dio el cargo de asesora B a partir del 1 de noviembre del 2007, con un sueldo de 22 mil pesos, de los cuales la mitad era para Covián, cuando era presidente. Aportando como pruebas número de cuenta y fichas de depósito, que durante más de un año realizó a nombre de Lizette González Porras, quien desempeña el cargo de asesora A con dicho magistrado. Destacando que los depósitos en un principio se hacían directamente a la cuenta de Inverlat del magistrado Covián Andrade, de acuerdo con las denuncias, de las cuales también hay copias de los depósitos hechos.Las investigaciones han revelado, que varios empleados han sido señalados como parte de la plantilla, que es obligada a entregar el 50 por ciento de su sueldo mensual. Necesario destacar que a la cuenta de quien se hacen los depósitos, González Porras, quienes han denunciado, la señalan como pareja sentimental del magistrado Miguel Covián.Esta denuncia ha destapado una cloaca enorme en el Tribunal Electoral del DF, ya que de acuerdo a declaraciones de funcionarios del TEDF, informaron que ésta no es la primera acusación que hay por actos de extorsión contra el magistrado. Claro está, los funcionarios solicitaron no revelar sus nombres, pero explicaron que un empleado del área de Informática lo señaló ante el pleno del TEDF, de que Covían le quitaba el 50 por ciento de su sueldo a cambio de no correrlo.Ante esta denuncia, afirmaron los funcionarios, fue la razón principal por la cual Covián Andrade tuvo que dejar la presidencia del órgano autónomo, esto aunado a las quejas de nepotismo e inconsistencias en áreas administrativas antes mencionadas.Pero la corrupción generada por quien fuera Presidente del Tribunal Electoral del DF, no para en estos casos, ni se terminó al dejar el cargo. Lourdes Chávez Martínez, quien denunció ante la Contraloría del Tribunal Electoral local las presuntas extorsiones del magistrado Miguel Covián Andrade, afirmó que son más de 20 empleados quienes continúan entregándole el 50 por ciento de su salario. Afirmando, que en retribución al pago de la cuota fijada, el magistrado les concede (a sus subordinados) laborar un promedio de dos horas. Lo anterior debido a que el 90 por ciento de su ponencia (equipo de trabajo) realiza actividades complementarias, como estudiar una licenciatura o maestría y hasta tener un empleo alterno. Asegurando, que aceptó las condiciones de Covián Andrade debido a las necesidades económicas que enfrentaba. Primero con labores meramente administrativas con un sueldo de siete mil pesos mensuales y luego el mismo porcentaje del cargo que me ascendió: secretaria B. Señalando, que el magistrado en cuestión engancha a sus víctimas con “la falsa idea de ser caritativo”, ofreciendo trabajo y apoyo en todo lo que uno pueda necesitar. Una vez que se ha firmado el contrato, les afirmaba que sus padrinos políticos, como el senador René Arce, requería de una serie de apoyos para el partido. Esa era la condición para poder laborar con el magistrado. Incluso, la primera quincena era completamente para él. No conforme con el pago de las cuotas mensuales, el ex presidente del TEDF les aplica el mismo porcentaje —50— en aguinaldos, cajas de ahorro y demás prestaciones. Ya con más confianza, el magistrado llegó a aceptar que el porcentaje que los empleados del órgano autónomo le dan, era para ayudarse económicamente debido a los múltiples compromisos que tenía. Respecto a quienes pretendieron negarse, por lo menos en una ocasión, a darle dinero, los removía inmediatamente del cargo, bajándoles el sueldo y la categoría. El beneficio de ello, insistió Chávez Martínez, era para quienes nunca fallan con sus cuotas, llegando a ocupar cargos especializados a pesar de no contar con la carrera terminada. Ante lo denunciado y conocido públicamente, involucrándose al Senador del PR René Arce, este negó las acusaciones de trabajadores del Tribunal Electoral del Distrito Federal encaminadas a que el magistrado Miguel Covián le entregaba recursos económicos por concepto de cuotas. Haciéndolo público a través de una misiva, dirigida al Diario que la publicó: Conozco y respeto al Dr. Covián por su trayectoria académica y cargo como magistrado electoral. No conozco para bien o para mal a las personas que imputan hechos al Dr. Covián. Niego categóricamente una relación tan vulgar como la que ahí se menciona. Estaré pendiente de que el Dr. Covián haga las aclaraciones pertinentes. Obviamente, el señor Magistrado Covían Andrade, nunca las hizo.Las denuncias aumentaban, sin que la contraloría interna del TEDF, cumpliera con su trabajo, tal pareciera que trataban de que este caso de corrupción y nepotismo no trascendiera y que con las fiestas de fin de año se fuera diluyendo, pero el cúmulo de anomalías y lo grave de ellas ejercían presión para que no quedara impune. Si como Presidente del Tribunal Electoral del DF, no le hicieron nada, los denunciantes confiaban que ahora como Magistrado si se aplique la ley.
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