lunes, 21 de diciembre de 2009

La clase obrera requiere de apoyos extras para mitigar su situación económica: MAM


Por: Francisco Medina
La Asamblea Legislativa del Distrito Federa (ALDF), debe considerar y, en su caso, aprobar apoyos extraordinarios a la gente asalariada de esta capital; esto, con base en la entrega de bonos y vales para el pago de transporte y compra de alimentos de primera necesidad, anotó la senadora María de los Ángeles Moreno Uriegas.
La legisladora señaló que obreros de menos de 5 salarios mínimos deberían ser subsidiados con un bono o bien, vale para el uso del METRO y demás servicios, con el propósito de ayudarles a hacer frente al incremento en el Sistema de Transporte Colectivo.
Explicó que el diseño de apoyo a los empleados y obreros de menos recursos, tendría un esquema similar al de la Ley de Ayuda Alimentaria para los Trabajadores. Sería en ayuda de aquellas personas que se levantan muy temprano para acudir a las fábricas e industrias donde se desempeñan.
Lo anterior, dijo, porque los trabajadores atraviesan por una situación difícil y especial, en un contexto desfavorable derivado de la situación económica nacional e internacional, observó la representante popular.
Consideró, por otra parte, que los sectores público, privado y social ya han conjuntado esfuerzos que beneficien el poder adquisitivo de los trabajadores y sus familias. Poder de compra que se ha visto afectado ante la crisis económica, en la cual están la mayoría de los mexicanos, añadió..
Autoridades, empresarios, congresistas y líderes de diversos sectores sociales, “tenemos el deber de impulsar soluciones factibles que apoye a la clase obrera a mejorar su calidad de vida”. Ese es el objetivo de la Ley de Ayuda Alimentaria, que se cumplirá una vez que la minuta relativa al tema sea aprobada por la Cámara de Diputados.
La senadora expuso que un programa de alimentación para los trabajadores, genera beneficios concretos y medibles, lo cual incentiva una cadena productiva: “”ganar-ganar” para todos los sectores de la sociedad.
Por eso, subrayó que la LAAT es un instrumento de apoyo a las actividades productivas del país y, fundamentalmente, de equidad social porque su objetivo es proporcionar una ayuda alimentaria que permita a los trabajadores el consumo de una dieta correcta.
Expresó que por ningún motivo la ayuda alimentaria podrá ser otorgada en efectivo porque se busca mejorar las condiciones de alimentación de los obreros, y evitar que se desvirtúe el objetivo de la ayuda.
Los beneficios para el sector empresarial, son los incentivos fiscales que existen actualmente y que pueden aprovechar los patrones. Asimismo, el incremento de la productividad y un menor ausentismo laboral e insatisfacción laboral por una nutrición adecuada, y una salud menos vulnerable.
Estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) demuestran que una nutrición deficiente directamente está ligada al ausentismo, al aumento de enfermedades y a los accidentes laborales, dijo.
También demuestran que la alimentación adecuada es tan importante como la salud, la educación y la vivienda.
Dado que el estado no puede satisfacer todas las necesidades, es fundamental la participación del sector privado para la aplicación de esta ley, la cual beneficiará, por su impacto, a productores, trabajadores, empresarios, y proveedores de alimentos.
La OIT ha recomendado a los gobiernos considerar el otorgamiento de incentivos fiscales a los patrones para que ofrezcan ayuda alimentaria a sus trabajadores.
Los trabajadores recibirán una alimentación adecuada y su calidad de vida mejorará, lo que reducirá riesgos de accidentes laborales y aumentará su productividad.
En México, puntualizó la senadora, las familias dedican entre el 22 y 29 por ciento de sus ingresos a la compra de alimentos (Encuesta nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares). Otorgar esta ayuda alimentaria permitirá que los trabajadores liberen parte de esos recursos para obtener otros bienes de primera necesidad.
La provisión de despensas permitirá mejorar la nutrición de las familias de los trabajadores, debido a que con una alimentación adecuada se previenen deficiencias nutricionales, lo que redundará en la disminución de problemas de salud asociados a una mala alimentación, lo que la convierte en un instrumento de equidad social de gran importancia.
De esta manera, queremos reiterar que un programa de alimentación del trabajador implementado con la participación del gobierno, patrones y sindicatos, trae beneficios directos e indirectos para la sociedad y la economía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario